Estoy en TSC desde hace exactamente 9 años, lo que, en términos de una empresa de tecnología, debe equivaler a casi 90. Si la teoría de los "años de perro" equivale a multiplicar por 7 para convertirlos en años humanos (una teoría recientemente cuestionada por la Universidad de California), entonces mis 9 años en TSC deben ser casi de la Era Jurásica.
Cuando entré en la oficina de The Stakeholder Company en Singapur, no tenía idea de cómo la tecnología podría cambiar mi vida y la vida de los equipos corporativos con los que trabajaba como abogada. Durante la entrevista, me mostraron en un iPad el “i3” (los clientes que llevan más de 7 años con nosotros deben recordarlo) y me quedé impresionada al ver cómo el sistema conectaba, en pocos minutos, a políticos, ONGs, activistas, empresas y asociaciones con los temas del día a día de las industrias. ¿Cuántos millones de dólares en riesgos u oportunidades perdidas podrían evitarse si "supiéramos quién está discutiendo o decidiendo sobre ese tema para proporcionar más información o mostrar lo que estamos haciendo para lograr mejores resultados".
Mi fascinación por la tecnología no ha disminuido en los últimos 9 años. Cada semana, tenemos nuevas mejoras, aplicaciones y características; la innovación es constante, y no es casualidad que nuestro primer valor en TSC sea "We love to build. Cool, new, innovative, creative, smart stuff."
Años después, llegó Atium, una herramienta que nos da la capacidad de prever el futuro, como un "Dios del Metal" que en llamas revela lo que está por venir en cuestión de segundos. Más velocidad, más fuentes, más stakeholders, más conexiones, más poder... Inteligencia Artificial para saber qué está sucediendo y qué se está diciendo sobre nuestros clientes y sus competidores.
Incluso con un sistema considerado "state of the art," TSC no ha desacelerado; al contrario. Si con Atium la Inteligencia Artificial estaba en la cocina, ahora está en la sala de estar. Desde el año pasado, nuestro equipo de científicos de datos e ingenieros ha trabajado incansablemente para hacer nuestra solución aún más accesible y poderosa. Estamos lanzando la quinta generación: GENIE, que realiza todos los deseos de nuestra lista y cumple, en tiempo real, muchos de los deseos de nuestros clientes…
Aquí están algunos de los deseos que GENIE puede realizar:
Con el auge de la inteligencia artificial generativa, han surgido muchas dudas e inquietudes... ¿La IA nos reemplazará? ¿Nos quedaremos sin trabajo? A nuestros clientes queremos decirles: la inteligencia artificial hace nuestro trabajo más eficiente, completo, rápido y escalable. Pero no se preocupen; su creatividad, sus valores y el propósito en su trabajo siguen siendo únicos e insustituibles.
GENIE solo ayuda a que su brillo se destaque aún más.
* Amalia Casas es Gerente General de TSC para Americas, tiene Doctorado en Derecho Internacional e Integración Económica por la UERJ y Maestría en Relaciones Internacionales por la Pontificia Universidad Católica de Río de Janeiro y MBA en ESG y Sostenibilidad por IBMEC.